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jueves, 27 de enero de 2011

René Magritte y los títulos de sus cuadros

                                    
                                         Magritte, El sabor de las lágrimas, 1948


El belga René Magritte (1898-1967) es uno de los más famosos pintores del Surrealismo. Todo el mundo conoce alguno de sus cuadros, ya que han servido para ilustrar portadas de libros, discos de música…además, según una tesis de la UAB de 2007, su universo pictórico ha influido mucho en el mundo publicitario, hasta el punto de que exista una “publicidad magrittiana”.
Quiero darle un espacio en mi blog a este genial artista, ya que, a raíz de un trabajo que tuve que realizar para la asignatura Movimientos artísticos contemporáneos, he descubierto detalles de su vida y obra que se relacionan mucho con los métodos creativos que a lo largo del curso hemos ido desarrollando.
Observemos, por ejemplo, el título de una de sus obras: El sabor de las lágrimas (1948). En este óleo (en la parte superior de este post), vemos una planta fabulosa cuyas hojas forman un pájaro con las alas replegadas, siendo devorado por un gusano. Por tanto, no hay una correspondencia lógica entre el título y la imagen. Según Jacques Meuris, en su libro Magritte (Taschen, 2007, p. 114-121), la mayor parte de los títulos de sus obras son resultado de un juego, donde participaba no sólo él, sino la mayor parte de sus amigos. Reunidos alrededor del lienzo aún fresco, cada participante iba intercambiando sus ideas. Había unos puntos que debían seguirse:

- Un buen título tenía que exhibir ciertas cualidades que excluían lo aleatorio, aunque a veces la casualidad jugase su papel.
- Era necesario que el título se correspondiese con el proceso mental que había movido a Magritte a pintar esa imagen.
- El título no podía definir textualmente la imagen propuesta: tenía que abrir horizontes amplios para que los espectadores se interrogasen sobre el trasfondo que la imagen tiene.
- Además, el título entrase en el mundo de la poesía (pues el discurso del cuadro tenía que apelar a la imaginación del que lo contemplase).   

         
   

            La añoranza, 1940




                                                                Golconda, 1953

                                                                     
En estos encuentros todo el mundo participaba, aunque era Magritte quien tomaba la decisión final. Sobre el título El sabor de las lágrimas, Magritte expresó: “El espectáculo de un árbol abatido es a la vez placer y objeto de tristeza” (Sobre los títulos).

Magritte, el gran pintor que nos enseñó a observar los cuadros más allá de lo que vemos en el lienzo, pues, como bien dijo él:

"La relación (entre imágenes y título) no retiene de los objetos sino ciertas de sus características, habitualmente ignoradas por la conciencia, presentes a veces en acontecimientos  extraordinarios que la razón no ha podido hasta ahora dilucidar" (Sobre los títulos) 

                                                  
                                                               La vacaciones de Hegel, 1958




Fuentes consultadas:
-Meuris, Jacques (2007): Magritte, Kölh, Taschen Benedikt, p. 114-121.
-UAB divulga (información sobre Magritte y la publicidad):
-Imágenes:

viernes, 14 de enero de 2011

Mi Autofotorretrato





































Auto
girobiografía

Mi vida es similar a una peonza.

Girar, girar y girar. No dejar de pensar,
buscar todas las opciones, alternativas,
para, en ocasiones, quedarse en el mismo lugar.

Vida en movimiento, vida en acción,
pero a la vez, vida en reflexión.
Mi vida está compuesta de acciones,
verbos en infinitivo:
pensar, jugar, investigar,
disfrutar, llorar, amar…

Todas ellas giran y giran en mi cabeza,
que imagina que nunca las buenas se van a terminar.
Pero llegará el momento en que dejen de girar,
de dar vueltas. Y entonces,
habrá que volver a empezar.
Afrontar que nada es para siempre,
que la vida son ciclos con un tiempo de caducidad,
que con cada inicio y cada final se aprende un poco más.




En mi Autofotorretrato cobra mucha importancia simbólica la peonza. Es el instrumento que sirve de base para mi fotografía -hecha con una cámara digital semi-réflex-, que ha sido modificada con Photoshop. En ella aparezco sonriente, en el centro de la imagen, de forma nítida, y en color original, aunque rodeado por un aura de colores rojos y verdes. A cada lado de la imagen central aparecen seis copias de la misma (tres a cada lado), pero en tonos naranjas (ya que la foto central y sus copias, están separadas por una capa de relleno de ese color cálido). En el lado opuesto, las mismas imágenes, esta vez repetidas siete veces, pero todas en tonos naranjas (por la razón antes expuesta), con un aura rojo. Aquí, con la herramienta de Photoshop “filtro, desenfoque de movimiento”, mis imágenes dan la sensación de dinamismo, de velocidad, simulando el giro de la peonza.

































La peonza (que mide unos cuarenta centímetros), la he creado de forma artesanal, usando materiales que he encontrado en mi casa: dos manguitos de natación de cuando era pequeño (cuerpo de la peonza). Un embudo en cuyo interior se ha colocado un cuchillo de untar mantequilla (punta de la peonza). Papel adhesivo que imita la madera de la que suelen estar hechos estos juguetes. Tiras de cartulina verde. Un sombrero de papel de seda naranja, atado con una goma de carpeta, colocado en el remate superior. Y una cuerda de esparto enrollada en la punta de la peonza, que simula la cuerda que hace girar la peonza.
La razón de ser de mi autofotorretrato expresa mi carácter dinámico, ya que siempre ando dándole vueltas a las cosas, dudando por cuál decidirme…No me conformo con la primera alternativa, me gusta siempre probar otras opciones antes de elegir la más conveniente.

Pero muchas veces, para poder elegir, necesito a otra persona que me anime, que me dé un empujoncito (lo que simbolizo con la cuerda de la peonza, que es la que la permite poner en movimiento), pues el apoyo de otros es fundamental para tomar la mayoría de las decisiones. También quiero simbolizar que todas nuestras experiencias tienen un inicio y un final: un momento en el que se ponen en movimiento, a veces sin darnos cuenta, pero que, como nada en la vida, pienso yo, es eterno, acaban finalizando (como el rodar de la peonza, que sólo dura unos instantes).
La vida son ciclos, con sus propias características. En cada de ellos se van formando sueños, se adquieren responsabilidades, aparecen desafíos, y se consiguen metas que van construyendo poco a poco nuestra personalidad. Cuando era pequeño, había ocasiones en que pensaba mucho en el futuro, no disfrutando del instante, de lo presente. Hay que tener proyección de futuro, por supuesto, pero no hasta el extremo de no vivir plenamente lo que te ocurre en el hoy y el ahora. O al revés, me ensimismaba en el pasado al mirar y remirar álbumes de fotografías de cuando era más pequeño. Al pasar el tiempo te das cuenta de que el presente es lo que realmente importa, pues es lo que existe. El futuro no sólo se construye soñando. Con esto no quiero negar que los sueños sean importantes, pero la vivencia del día a día es lo que finalmente confecciona nuestro futuro.

-Las fotografías han sido realizadas por mí

jueves, 13 de enero de 2011

Objeto creativo: la CAMISETA-VÍDEO


¿Cansado de camisetas aburridas y monótonas? No te preocupes, ha llegado… ¡¡la CAMISETA CON VÍDEO!!

En este post os voy a hablar del objeto creativo, la "Camiseta con vídeo", que hemos creado conjuntamente Jorge de la Fuente y yo.

Se trata de una camiseta con un diseño original. En vez de llevar el típico dibujo o mensaje, como estamos acostumbrados, la gran novedad es que aporta una pantalla que proyecta vídeo. Se enciende con sólo mover los brazos y chasquear los dedos, ya que lleva incorporada un sensor de movimiento. La idea surgió tras observar que en el mercado textil, las últimas novedades en diseño de camisetas son aquellas que brillan en la oscuridad, y las que tienen letreros LED (con luz de LED y LED de sonido, también llamadas LED ecualizador). Sin embargo, no existe aún ninguna camiseta con vídeo, de ahí nuestro proyecto.

Nuestra idea original era mostrar este invento con un dibujo, diseñado en Photoshop, como podéis ver en la parte superior. Pero estuvimos pensando y determinamos que sería mucho más divertido mostrarlo con un pequeño spot, parodiando las clásicas teletiendas estadounidenses.

Lo que necesitábamos eran unas camisetas a las que insertaríamos vídeos en la edición de las secuencias. Aunque claro, ¿cómo se podía hacer esto? Pensamos que con una tela verde, recortada en trozos cuadrados y poniéndolos con imperdibles en cada camiseta podríamos crear el efecto Chroma. Pero nos encontramos con el problema de que, ya en la postproducción, (con Premiere CS) era imposible insertar el vídeo. ¿Cómo podíamos solucionarlo? Decidimos colocar directamente los vídeos (de YouTube) en la camiseta. También apareció un problema menor, pero que nos dio algún que otro quebradero de cabeza: el de la locución. Grabamos nuestras voces para narrar las características del objeto, con el editor de sonido Kristal, pero, al disponer sólo de un micrófono del ordenador portátil, las voces se oían “enlatadas”. Estuvimos probando diferentes maneras de solucionarlo, (con diferentes efectos que mejorasen la calidad del sonido).

Las dos situaciones a las que nos enfrentamos podrían dar inicio a bloqueos creativos, como el bloqueo conativo: la desmotivación, pensar que no pueden solucionarse y tirar la toalla. Pero nosotros, a pesar de las dificultades y los pocos medios de los que disponíamos, no nos bloqueamos y seguimos para delante intentándolo hacer de la mejor manera posible. Aunque el efecto del vídeo en la camiseta quedase bastante irreal, no creemos que sea algo negativo, pues el anuncio puede ser hasta más gracioso, pues parodia de forma más caricaturesca los anuncios reales de teletienda, los cuales no suelen destacar precisamente por su calidad.





Agradecemos especialmente a nuestros amigos Laura López, Javier García, Álvaro Mathe y Francisco José Pascual, participar en este divertido y expresivo anuncio (grabado en los pasillos de nuestra facultad), que esperemos que os guste.

sábado, 8 de enero de 2011

Mis marionetas caseras

Hoy os voy a contar algo que seguramente a muchos de vosotros os trasladará a vuestra infancia. ¿Quién no ha tenido que crear algún objeto que le hayan mandado en la escuela, realizándolo a partir de objetos cotidianos? Hace 10 años me encontraba en curso de Primaria, y tenía una asignatura que me encantaba, Dramatización. En ella, mi profesor me mandó crear unas marionetas con materiales que tuviera a mi alcance, pues íbamos a usarlas para hacer pequeñas obras teatrales en clase. Cada alumno debíamos llevar por lo menos un par de marionetas, las cuales representaran personajes diferentes. Las mías serían una mujer hippie, un pirata y un espantapájaros.
¿Con qué objetos se podrían hacer? Sencillo. Unas cucharas de madera servirían para la cara y el cuerpo, y unos alambres para los brazos. Unos retales vestirían a cada personaje, y pinturas y rotuladores darían forma a sus rostros. Con una pequeña ayuda de mi madre y mi imaginación, conseguí el resultado que veis a continuación:



La mujer hippie.
(Su pelo está hecho con cuerdas negras, a modo de rastas. El colgante es una pulsera).







El pirata.





El espantapájaros.
(Su sombrero, bufanda y remiendos están hechos de arpillera. El pelo y las manos, de rafia de plástico).

Divertidas, ¿verdad?


-Las fotografías están realizadas por mí.

miércoles, 5 de enero de 2011

Estantería con latas recicladas



Hoy en día solemos desechar muchos objetos cotidianos cuando creemos que ya no nos sirven para nada más. Gran error. Con un poco de imaginación podemos reutilizarlos, dándoles un nuevo uso. Pensemos en las latas de refresco vacías. ¿Por qué tirarlas a la basura, cuando nos podrían servir para construir una sencilla estantería en la que almacenar discos de música o películas?

Para realizar este estante-discoteca sólo es necesario atravesar varias latas de refresco vacías con una rosca sin fin, que permitirá sostener toda la estructura. Para reforzar esta estructura, nos serviremos de unas piezas circulares de madera.




A continuación, os enseñaré cómo se construye, paso por paso, así como el listado de materiales y herramientas necesarios para llevar a cabo esta curiosa, sencilla y creativa idea.



1) Taladrar los envases con una brocha de igual diámetro que la varilla roscada.
2) Con un accesorio de sierra circular, cortar 12 piezas circulares de madera (o las necesarias, según el nº de latas), de 45 mm de diámetro.
3) Pintar con esmalte las baldas y las piezas circulares de madera. Dejar secar. Pasar una lija y dar una segunda mano.



4) Taladrar también las baldas, usando una broca del mismo diámetro que la varilla roscada.
5) Colocar una tuerca y una arandela en la varilla antes de insertar las baldas, piezas circulares de madera y latas.
6) Fijas las tuercas con fijatornillos antes de cubrirlas con las chapas de las latas. Pegar también cuatro chapas en la base.

Materiales y herramientas
1. 5 baldas de 40 x 15 cm en DM (densidad media) de 1 cm de grosor.
2. 2 varillas roscadas de 50 cm de altura y 6 mm de grosor. Arandelas y tuercas del mismo paso.
3. Pegamento fijatornillos.
4. Esmalte al agua del color que se desee.
5. 6 latas y 6 chapas de refresco (o el número que se prefiera).
6. Accesorio de sierra circular de madera.
7. Taladradora y broca.




-Fuente consultada:
-VV.AA, 1998: Manual práctico del bricolaje. Publicación en fichas. Madrid. Ediciones El País Aguilar, ficha número 57.
-Las fotografías han sido escaneadas de la ficha 57 del Manual práctico del bricolaje.

El chubasquero de patata


Como ya comenté en el post sobre Anastassia Elias, los productos de uso cotidiano pueden tener una segunda oportunidad después de utilizarse para aquello por lo que fueron ideados. Pero no sólo podemos darles un uso decorativo. La sostenibilidad está cada vez más presente en los productos del día a día. También ha llegado a los chubasqueros. Good for Environment! (G4E!) (http://www.goodfore.com/index.html), una plataforma por el ecodiseño creada en Galicia por seis socios, y que comercializa sus productos con la marca Equilicuá, ha creado el chubasquero de patata.



Sí, habéis leído bien, el chubasquero de patata, bueno, de fécula de patata. Está confeccionado con bioplástico derivadas de esta sustancia 100% biodegradable (es decir, que se convierte en abono), reciclables y reutilizables. Además de protegernos de la lluvia como cualquier otro, contiene semillas para ser plantadas cuando acabe su vida útil. Las semillas son de flores, plantas y arbustos mediterráneos y están insertadas en el propio chubasquero dentro de una bolita de “Nendo Dango”. Ésta es una técnica inventada por el microbiólogo japonés Masanobu Fukuoka con la que se protegen las semillas en unas bolitas de arcilla que aportan nutrientes y evitan que sean comidas por los pájaros. Así se asegura su germinación.




El tejido del impermeable se fabrica en Orense con un bioplástico alemán a base de fécula de patata francesa y se cose en Gijón con hilo de algodón orgánico. Fundación + árboles (http://www.masarboles.com/es), también ha colaborado en este proyecto.
Su precio en Internet es de unos 15 euros, y se distribuye en la Unión Europea y en países mediterráneos, donde las semillas son originarias (http://www.equilicua.com/shop_tienda.htm).

Este chubasquero que puede germinar nos demuestra que la creatividad es un elemento fundamental en la búsqueda de un mundo más sostenible y cada vez más consciente de la conservación del medio ambiente.



martes, 4 de enero de 2011

Ideario de Ángel Llorca


El alicantino Ángel Llorca (1866-1942), fue un gran pedagogo español que desarrolló su vida profesional entre 1889 y 1936, y cuyas ideas docentes aún son válidas hoy en día. Fue colaborador y miembro activo, entre otras, de la Institución Libre de Enseñanza, y director del Grupo Escolar Cervantes, de Madrid, desde su creación en 1916 hasta 1936. De su ideario pedagógico destaca la importancia que da a la actividad escolar: actividad del alumno y actividad del maestro (siempre la del maestro al servicio de la del alumno), porque el maestro deberá canalizar toda la actividad de los alumnos “para hacer hombres libres y pensadores”.
Estas ideas son una constante en sus escritos, diarios personales, conferencias, etc., y en dos obras que dejó inéditas: La escuela vivida. 1890 a 1933 y Las colonias escolares y las escuelas al aire libre en su aplicación al mejoramiento de la salud y de la enseñanza primaria.

Aquí os dejo algunas de sus citas que ejemplifican su ideario pedagógico:

Un solo método: la actividad del maestro en función de la actividad del niño
(La escuela vivida. 1890 a 1933).

“Mirar y ver, hablar de lo visto, escribir y leer lo escrito, pasar de lo inconsciente a lo consciente, experimentar, dibujar, construir. La escuela ha de mover a la acción. Observar, pensar, contrastar lo observado y lo pensado, decidir para obrar”. (Notas manuscritas, hacia 1901).

“Hay que acostumbrar a los niños a observar y pensar por cuenta propia desde la más tierna edad. Es el único modo de tener hombres pensadores. Es la única manera de conseguir hombres libres…Un hombre que no sepa ver sino lo que los otros le enseñan y se reduce a repetir lo que otros piensan, será siempre esclavo, aunque la ley pretenda hacerlo libre”. (Notas manuscritas, 1901).

“Me esfuerzo para que los niños no sean ajenos a nada de cuanto a su alrededor ocurre. Aspiro a que la escuela sea imagen de la vida”. (Informe que envió a la Exposición Pedagógica de Bilbao, 1905).

“La disciplina no ha de ser una imposición. Lo ha de imponer el medio y surgir del interior” (Las colonias escolares y las escuelas al aire libre…)

“Lo que pueda hacerse fuera de la escuela no ha de hacerse en ella” (La escuela vivida. 1890 a 1933).

“El niño ha de ser activo, el niño lo es, déjese que lo sea. No se estorbe su acción” (Las colonias escolares y las escuelas al aire libre…).

El ideario de este hombre de vida clara, recta y notable, supuso una revolución en la enseñanza de su tiempo, que debemos admirar, pues, 75 años después, sus ideas son perfectamente aplicables a nuestro sistema educativo.



Fuentes consultadas:
-Biografía e ideario de Ángel Llorca: http://www.fundacionangelllorca.org/biografia.htm
http://www.fundacionangelllorca.org/laactividad6.pdf
http://www.fundacionangelllorca.org/deciamos5.pdf
-Foto de Ángel Llorca: http://formacion.fundacionangelllorca.org/theme/formal_white/img/llorca.jpg
-Fotos de las escuelas:
http://busc.usc.es/A_Biblioteca/Actividades/Pedagoxia/VENTANAS/3.JPG
http://img.dailymail.co.uk/i/pix/2007/06_01/classroom0806_468x310.jpg

Anastassia Elias y el arte en los rollos de papel higiénico

Anastassia Elias es una joven artista parisina de 33 años que pinta retratos y escenas diversas, ilustra libros infantiles y hace collages. Ha participado, desde 2003, en nada más y nada menos que dieciséis exposiciones. De su obra, lo que más me ha llamado la atención de es que convierte en arte lo que la mayoría de la gente tiraría a la basura tras usarlos. Me refiero a los cotidianos cilindros de cartón que forman los rollos de papel higiénico.
Anastassia crea pequeñas y preciosas figuras de papel en el interior del cartón. Para ello recorta siluetas que, con la ayuda de unas pinzas, pega dentro del cilindro. Estas siluetas recrean escenas cotidianas, como un partido de fútbol, un hombre pescando, un zoológico, una sala donde se baila tango, o un aula de escuela con los alumnos sentados y el profesor al fondo.


Escuela


Fútbol


Díptico del Norte
Zoo. Jirafas
Estas curiosas obras son una manera de reciclar muy singular y original, que nos hace ver que, con imaginación y trabajo, se pueden aprovechar elementos que, a simple vista, creemos simples y sin ninguna utilización más allá de aquella para la que están hechos.


Fuentes consultadas:
-Web oficial de Anastassia Elias: http://www.anastassia-elias.com/
-Fotos: http://www.anastassia-elias.com/portfolio/viewcategory/8

lunes, 3 de enero de 2011

Variaciones 7,8 y 9

7) Versión diálogo macarra

(Patio de un instituto, durante el recreo. Dos amigos se encuentran)
-Amigo 1: ¡Ey, qué pasa tronco!
-Amigo 2: Pos na, aquí. ¿Qué te cuentas?
-Amigo 1: Buá, ayer tuvimos una clase mazo rara…
-Amigo 2: ¡Ostras, tú! ¿Y eso?
-Amigo 1: Pos mira: que vino la Carol, la pibona rubia esa con un libro y va y se le cae al suelo. El profe entonces va y se lo recoge… ¡pero va y pone una cara que no veas!
-Amigo 2: ¡Hala, hala, halaaa! ¿Qué había, qué había en ese libro?
-Amigo 1: Na, no tenía na. ¡Todas las hojas en blanco, tú!
-Amigo 2: Pfff, pos vaya cosa…
-Amigo 1: Ya ves, tronco. Pero lo chungo fue que la Carol, que se cree una listilla, va y dice que escribamos frases pa rellenarlo y hacer así una historia.
-Amigo 2: (Risas) ¡Qué rollo! ¿Y tú qué pusiste?
-Amigo 1: Pos lo que pensaba de esa actividad: “Es un rollo patatero, me abuuuurroo”.
-Amigo 2: (Risas) ¡Qué notas estás hecho, tú!
-Amigo 1: Ey, ¡y con orgullo de serlo! Luego, al final de la clase, la Carol se llevó el libro to happy y lo dejó plantao en un árbol que había por ahí.
-Amigo 2: Aaaaah…
-Amigo 1: Dijo que para que otros tíos lo recogiesen y siguiesen escribiendo historias y tal… (Risas) ¡Cuando vean mi frase se van a partir!
-Amigo 2: ¡Es que sí! (Risas).
(Suena el timbre que indica el final del recreo. Se despiden y vuelven los dos amigos a sus respectivas clases).
-Amigo 1: ¡Buá!, otra vez pa clase… ¡Ta luegoooo!
-Amigo 2: ¡Chaoooo!

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8) Versión examen tipo test

Marque con una cruz la opción correcta. Cada acierto vale 1,25 puntos.
1.- ¿Qué fue lo que atravesó el parque por la noche?
a. Un ave rapaz
b. Una oscura silueta
c. Un jardinero
2.- ¿Qué llevaba consigo?
a. Un libro de aspecto viejo
b. Un sándwich de jamón y queso
c. Una maleta con “cincuenta de los grandes”.
3.- ¿Qué fue lo que hizo que el elemento de la pregunta dos se moviese y doblase?
a. La fuerza del viento
b. Una urraca
c. Un vagabundo
4.- ¿Quién era Carolina?
a. La profesora del colegio.
b. Nadie. Es producto de la imaginación del examinador.
c. Una niña que, de camino al colegio, recogió el elemento de la pregunta dos y se lo llevó consigo.
5.- ¿Qué sorprendió al profesor/a cuando impartía clase?
a. Un pájaro se metió en el aula por la ventana que se había abierta
b. El elemento de la pregunta dos se cayó al suelo
c. La alarma antincedios empezó a sonar
6.- ¿Qué hizo después Carolina?
a. Nada. Carolina no existe
b. Cogió con sus manos al pájaro y dejó que escapase por la ventana
c. Dijo que podían escribir una historia a partir de frases que entre sus compañeros escribiesen en el libro de aspecto viejo
7.- Acabadas las clases, ¿qué fue a hacer Carolina?
a. Dejó el elemento de la pregunta dos al lado de un árbol
b. De nuevo no hizo nada. Carolina no existe
c. Quedar con unos amigos para tomar café
8.- ¿Cómo termina la historia?
a. El sándwich de jamón y queso fue devorado por los pájaros
b. La maleta de “cincuenta de los grandes” desapareció misteriosamente del árbol
c. El libro de aspecto viejo fue pasando de mano en mano y recogiendo más historias.

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9) Versión cómic





domingo, 2 de enero de 2011

Variaciones 4, 5 y 6

4) Versión repugnante

Una oscura silueta atravesó el parque. Un parque mugriento, lleno de basuras. Más que un parque parecía un vertedero. La silueta a duras penas podía moverse por la montaña de residuos asquerosos que llenaban el lugar. Llevaba consigo un libro, viejo y sucio. El hedor que emanaba era insoportable, que no contrastaba con el ambiente irrespirable del aquel inmundo paraje. El libro fue depositado en un banco. Sus maderas estaban podridas, y los hierros que apenas las sujetaban, estaban oxidados. Por suerte, el tufillo se mitigó un poco cuando una ráfaga de viento irrumpió, provocando que el libro se abriera y pasasen sus páginas, amarillentas y mohosas. Al cesar el viento, su última hoja quedó doblada.
A la mañana siguiente, una niña, de nombre Carolina, a quien no le importaba ensuciarse (como a la mayoría de los niños), corrió hacia el parque a coger el libro. Se lo llevó a la escuela. La escuela era un edificio declarado en ruinas por el Ayuntamiento, pero seguía funcionando a pesar de todo. Las clases de Primaria estaban en un sótano sin apenas luz, con el techo apuntalado. Carolina dejó el libro sobre su polvoriento pupitre. El profesor, don Matías, que ese día explicaba la lección de Conocimiento del Medio sobre la higiene personal, se sobresaltó al oír cómo el pupitre de la niña cedía, dejando caer también el libro. Don Matías cogió el libro del suelo, llamándole la atención que no tenía nada escrito, exceptuando la última hoja, doblada, donde aparecían palabras, horriblemente garabateadas, imposibles de entender, debido también a enormes manchas de tinta. Todos los alumnos se preguntaron porqué ese repugnante libro estaba en blanco. Carolina propuso que todos escribieran en sus hojas unas frases que, poco a poco, fueran formando una historia. Algunos niños no estaban muy seguros de poder escribir en ese libro de páginas tan mugrientas, pero al final lo hicieron. Sin embargo, las frases que se escribieron quedaron igual de incomprensibles que las de la página doblada.
A pesar de esto, Carolina, al terminar la clase, junto con el libro caminó, no sin esfuerzo, por los adoquines desprendidos de la calle, con más problemas si cabe con la lluvia que empezaba a caer. Esta lluvia provocó un barro espeso y pringoso en los lugares donde había tierra, como la que hay alrededor de los árboles. En uno de ellos, un enorme pino lleno de agujeros y medio caído, la exhausta Carolina dejó el libro. Poco a poco, otras manos pringosas por el sudor continuarían la historia iniciada por los alumnos del cole en ruinas, ensuciando más aún el antihigiénico libro.
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5) Versión noticia
El Eco, domingo 2 de enero de 2011
SOCIEDAD
La increíble historia del pequeño libro perdido
Una niña de siete años de Encinar de Arriba promueve crear una historia en un libro sin dueño con las hojas en blanco.

Daniel Reizábal. Albacete.
El pequeño libro perdido. Así es conocida por los habitantes de la pequeña localidad de Encinar de Arriba (Albacete) la curiosa historia que ha hecho que, durante un par de semanas, la vida cotidiana de este pueblo de doscientos catorce vecinos haya girado en torno a las letras.
Todo comenzó la noche del 13 de diciembre cuando, según una testigo presencial, doña Juliana, un hombre atravesó el parque municipal con un libro entre sus manos, el cual depositó en un banco. Doña Juliana contó que, justo después, una gran ráfaga de viento abrió el libro, pasando sus páginas y, tras cesar, se cerró bruscamente.
El día 14 por la mañana, Doña Juliana volvió a mirar por su ventana al parque y vio pasar a la hija de unos vecinos, llamada Carolina, que cogió el libro. Contactamos con los padres de la niña, para que nos contaran cómo se le ocurrió a la pequeña la idea que la ha hecho famosa. “Carolina es una niña muy espabilada, y siempre está leyendo y creando historias, es su mayor afición”, comentaba orgullosa su madre. “Al descubrir ese libro abandonado, lo cogió y se lo llevó al cole”. Allí, el libro cayó al suelo, y el profesor de Carolina, don Julián, lo recogió sorprendido, al descubrir que no tenía hoja escrita, salvo la última, que se encontraba doblada, con sueltas sin ningún sentido aparente. “Fue un momento muy desconcertante”, nos explicaba don Julián. “¿Qué sentido tenía ese libro?”. Fue aquí cuando a Carolina se le ocurrió la brillante idea de crear una historia a partir de las frases que los demás compañeros de clase fueran escribiendo en las páginas en blanco. Pero la iniciativa no acabó aquí. Al terminar la clase, la niña cogió el libro y lo depositó al lado de un árbol cercano a la escuela. “Fue una idea magnífica, ya que así, los demás vecinos del pueblo pudimos aportar nuestras frases y que la historia fuese creciendo más y más”, comentó el alcalde, don Benito Pérez. “Así, todo el pueblo ha hecho volar su imaginación”. Y todo gracias a una niña, que ha conseguido unir al pueblo alrededor de la fuerza de las palabras.
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6) Versión crítica cinematográfica
El libro perdido **
Comedia/EEUU/2010/101 minutos/Warner Bros./Director: Rob Letterman/Actores: Tina Fey, Will Ferrell, Mairi Ella Challen.
Llega a los cines de toda España la comedia de aventuras estadounidense de estas navidades. El libro perdido (The lost book), adaptación a la gran pantalla del best-seller homónimo de Mark Haddon, y dirigida por Rob Letterman, hará pasar unos divertidos momentos a niños y no tan niños. Cuenta la aventura de un libro abandonado por su mezquino dueño en un parque al anochecer. A la mañana siguiente, Carolina (Mairi Ella Challen), una pizpireta niña de siete años, lo recoge y se lo lleva a la escuela. Pronto descubrirán, junto con su profesora (Tina Fey) y compañeros, que ese libro está en blanco, salvo la última página, doblada, la cual tiene escritas palabras sueltas, pero sin ningún sentido. A Carolina se le ocurre la brillante idea de proponer a sus compañeros escribir frases en las páginas vacías para formar una historia. Al terminar, deposita el libro en un árbol, para que así otras personas puedan continuar el relato. Agradable largometraje que nos hará reflexionar sobre el valor de los libros y la fuerza de las palabras.

Variaciones 1, 2 y 3

1) Versión diario

Martes, 7-12-2010
Querido diario:

Hoy ha sido un día distinto a los demás. Yendo de camino al colegio he encontrado en un banco de la Plaza de los Tréboles un libro. Parecía que no tenía dueño, por lo que decidí cogerlo. Ya en clase, mientras don Matías nos impartía la clase de Arte, el libro se cayó al suelo. El profe lo cogió y se llevó una gran sorpresa al ver que sus hojas estaban en blanco. Además, la última se encontraba doblada, y había escritas en ella palabras sueltas sin ningún sentido. En ese momento todos mis compañeros se han puesto a preguntarse el por qué de ese misterioso libro. Aquí he intervenido yo y he pensado que, ya que estaba vacío, sería buena idea que cada uno escribiésemos una frase que continuara la anterior, para así formar una historia. La idea ha gustado a don Matías y al resto de mis compañeros, por lo que, durante el resto de la clase, hemos ido llenando el libro de palabras. Ya de camino a casa, al cruzar la primera esquina me he parado delante de un robusto árbol lleno de pajaritos en su copa, y se me ha ocurrido que podría dejar el libro a su lado. Espero que, como yo, otros niños recojan el libro y lo vayan llenando de historias.

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2) Versión cuento infantil

Érase una vez, un reino muy, muy lejano, dominado, al caer las noches, por unas siniestras sombras que tenían atemorizados a sus pacíficos habitantes. En una de esas noches, una de ellas atravesó un verde y pequeño paraje de la región portando un antiquísimo libro, encuadernado en piel de la mejor calidad, pero que el paso del tiempo había estropeado. La sombra, sigilosamente, lo depositó en una roca cercana a un árbol. En ese momento, un torbellino provocó que el libro se abriera y sus páginas pasaran con gran celeridad. Cuando cesó este viento, el libro se cerró, pero una de sus hojas quedó doblada.
A la mañana siguiente, la joven y rubia princesa Carolina, famosa en todo el reino por su belleza y gracia natural, cabalgaba en su radiante y blanco palafrén de camino a sus clases de Saberes Generales. Siempre pasaba por el verde paraje, y ese día no iba a ser una excepción. Al llegar a él, vio el libro que la sombra había dejado, y, con su alegría habitual, lo recogió. Ya en clase, mientras el maestro explicaba la lección, el libro, que estaba en la mesa de la princesa, cayó al suelo. El maestro, lleno de curiosidad, lo abrió, sorprendiéndose de que las hojas estuviesen en blanco, y de que la última estuviese doblada, con palabras escritas en una bella caligrafía, pero sin sentido aparente. “¡Oh! ¿Qué significa esto?”, dijo un alumno. “¡Las sombras quieren decirnos algo!”, aventuró otro. La bella Carolina, sagaz y perspicaz, sabía por su padre, el rey Segismundo, que las sombras llevaban mucho tiempo deseando comunicarse con la población, en busca de una pacífica reconciliación. Quizás ésta era una de sus formas para conseguirlo. Así pues, propuso que cada uno de los alumnos escribiesen frases en las blancas páginas del libro, que fuesen formando poco a poco un mensaje de paz dirigido a las sombras.
La clase terminó, y Carolina, de nuevo en su caballo, cabalgó hasta encontrar un árbol donde dejar este libro, ya a medio escribir. Con el paso de los días, otros habitantes recogieron el libro y continuaron el trabajo que Carolina había iniciado. Esto permitió que, las sombras, al volver a cogerlo, leyesen esos mensajes de paz, y dejasen, al fin, dormir tranquilos y sin temor a los habitantes de este reino lejano.

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3) Desde el punto de vista del libro

Mi dueño me abandonó en un banco del parque. La noche era fría, y el viento me abrió de par en par, moviendo mis hojas. Al cesar el viento, me cerré de golpe, y noté un agudo dolor en mi última página, que había quedado doblada. Pero, a pesar de mi sufrimiento, pude descansar aquella infama noche.
Con los primeros rayos del sol, sentí que unas manos infantiles me cogían de las tapas. Pude observar, desde la posición en la que me portaba, que era una niña llamada Carolina, pues eso ponía en su babi. Deduje que debía tener unos 6 o 7 años. Me llevó a su colegio. Me colocó en un extremo de su pupitre, desde el cual podía oír la lección de la maestra, que por lo que oír, se llamaba Azucena. Pero a los pocos minutos, me precipité hacia el suelo. Por suerte, la profe me cogió antes de que perdiese la conciencia. Ella se sorprendió al ver que mis hojas estaban en blanco, y que la última, doblada, aparecía con palabras sueltas sin conexión alguna entre ellas. Azucena preguntaba a Carolina que qué era yo. La niña dijo que me había encontrado en un banco, y que sería divertido escribir en mis inmaculadas hojas frases que formasen al final una historia. Dicho y hecho. Una oleada de lápices me cosquillearon por dentro.
Cinco horas después, Carolina me dejó en un árbol cercano a la escuela. Con el paso de las semanas, fue pasando a otras manos, que volvieron a cosquillearme, llenándome de palabras (y también de números, dibujos…). Hasta que un buen día, me donaron al Museo de curiosidades de la ciudad. Desde mi vitrina de cristal, veo pasar, semana tras semana, a cientos de curiosos. Aún mantengo la esperanza de que Carolina, la niña que comenzó a llenar mi vida de sentido, se acuerde de mí y me visite.

9 variaciones: introducción


Raymond Queneau y Matt Madden nos han enseñado cómo una historia, una situación, por sencilla o intrascendente que sea, puede contarse de muchas y diversas maneras, variando tanto el continente (prosa, verso, cómic, etc.) como el contenido (más humorístico, más trágico, esquemático, etc.). En clase de Métodos de Creatividad hemos creado una historia, llamada "El libro perdido", a la que tenemos que reelaborar de nueve formas diferentes. El relato base es el siguiente:
"El libro perdido"
Una oscura silueta atravesó el parque. Llevaba consigo un libro de aspecto viejo. Lo depositó en un banco. La fuerza del viento hizo que se abriera y pasaran las páginas. En el momento en que se cerró, una de ellas quedó doblada.
Por la mañana, una joven recogió el libro. Se llamaba Carolina e iba de camino hacia el colegio. Cuando el profesor impartía clase, el libro cayó al suelo y llamó la atención de él. Lo abrió, y para su sorpresa, las hojas estaban en blanco. Resultó que la última se encontraba doblada, con palabras sueltas sin sentido aparente.
Los alumnos se preguntaban por qué estaba vacío y cuál era el sentido de su existencia. Carolina propuso que, al no haber escritura alguna, se inventara una historia a través de las frases de cada uno de ellos.
Al acabar las clases, y ésta vez con el libro a medio escribir, Carolina vio un árbol que le resultó llamativo. Decidió situarlo a su lado.
Poco a poco, muchas manos humildes continuarían las frases que habían encontrado en el libro, convirtiéndolas en una historia: la historia del pequeño libro perdido.


En próximos posts os mostraré mis nueve variaciones.


-La foto del libro está sacada de:

Ideario de vida: el "Tao Te King" de Lao Tse


Lao Tse (“viejo maestro”), es uno de los filósofos más relevantes de la civilización china. Tradicionalmente se ha establecido que vivió en el siglo VI a.C., pero muchos eruditos modernos argumentan que pudo haber vivido aproximadamente en el s. IV a.C., durante el periodo de las Cien escuelas de pensamiento y de los Reinos Combatientes.
A Lao Tse se le atribuye haber escrito el Dao De Jing o Tao Te King, el libro más importante del pensamiento taoísta.
Tao Te King puede traducirse como “El Libro del Camino y de su Virtud”. Describe una fuerza, llamada el Dao (o Tao), que es el orden del mundo. Es una fuerza de contradicción, y representa todas las cosas del universo. Consta de 81 capítulos de una página cada uno, dirigidos en dos sentidos. Uno es la transmisión de la idea del Tao y de la manera de obrar del “hombre santo” o “sabio” que la llega a conocer. Por otra parte, aconseja a los gobernantes a regir de forma sabia.

Con esta obra, Lao Tse muestra su ideario de vida, a través de poemas/aforismos que nos hacen reflexionar acerca del comportamiento humano y la búsqueda de virtud y sabiduría. Aquí podéis ver tres los capítulos del Tao Te King:


VII (XLIV)
El renombre o la propia persona,
¿qué es más digno de estima?
La propia persona o las riquezas,
¿qué es lo más importante?
Ganar o perder,
¿qué es peor?
Una gran ambición conduce necesariamente a la ruina,
quien mucho acumula inevitablemente sufrirá grandes
pérdidas.
Por eso, quien se contenta no conoce la humillación,
quien sabe refrenarse no conoce el peligro,
y puede vivir largo tiempo.


LXXVII (XXXIII)
Quien conoce a los demás,
posee inteligencia.
Quien se conoce a sí mismo,
posee clarividencia.
Quien vence a los demás,
tiene fuerza.
Quien se vence a sí mismo,
es fuerte.
Quien sabe contenerse,
es rico.
Quien se esfuerza,
tiene voluntad.
Quien no pierde su condición,
vive largo tiempo.
Morir sin desaparecer,
he ahí la longevidad.


LXXX (XXXVI)
Si quieres disminuir algo,
debes antes agrandarlo.
Si quieres debilitar algo,
debes antes fortalecerlo.
Si quieres eliminar algo,
debes antes apoyarlo.
Si quieres obtener algo,
debes antes haberlo dado.
En esto reside la clarividencia escondida.
Lo blando y lo débil triunfa de lo fuerte.
El pez no puede abandonar las profundidades,
las armas más eficaces del Estado no deben ser exhibidas.
Bibliografía y otras fuentes consultadas:
- Lao zi, 1983 (1978): El libro del Tao. Traducción de Juan Ignacio Preciado. Edición Bilingüe. Madrid, Ediciones Alfaguara, págs.15, 155 y 161.
- Tao Te King en formato PDF:
http://images.ladybegonia.multiply.multiplycontent.com/attachment/0/SnW3DQoKCsQAAHMREhc1/tao-te-king.pdf?key=ladybegonia:journal:102&nmid=272100719
-Biografía de Lao Tse:
http://www.personal.able.es/cm.perez/lao_tse.html
-Fotos:
http://holismoplanetario.files.wordpress.com/2009/01/laotse.jpg
http://imagecache2.allposters.com/IMAGES/AQUA/24-429.jpg
http://blogs.librodearena.com/myfiles/vin/lao-tse.jpg

¡¡ Feliz 2011 !!



¡Feliz 2011! Que sea un año estupendo para todos, lleno de felicidad y buenos momentos (y que sea un año con mucho ritmo, -como el que podéis ver en este vídeo (creado desde la curiosa web Elf Yourself (http://elfyourself.jibjab.com ), donde saco mi vena bailarina-, jejeje :)